Japón consiguió mucho poder rápidamente, sin importar su extraño origen. Estados Unidos se infiltro en Japón y causo que dejaran a los extranjeros dentro de su país. Poco después de la llegada de los norteamericanos, llegaron otros países como: Rusia, Gran Bretaña, Francia y Holanda. Su llegada causo varias revoluciones dentro de su país. Cuando el emperador Mutsuhito asumió el poder se empezó a asimilar características de otros países para aumentar su poder. Algunas características fueron: el sistema económico de estados unidos, el sistema administrativo de Francia, crearon un ejército basado en el ejército Alemán, al igual que la flota naval británica. Estas cosas lo ayudaron a convertirse en potencia mundial en poco tiempo.
Monrroy, A. J. P., Cisneros, G. L., & García, J. M. R. (2008). Historia universal: de los orígenes de la modernidad a la crisis del mundo globalizado (2nd ed.). México: Oxford University Press.